
Cayo Julio César (Roma, 13 de julio, 101 adC) – 15 de marzo, 44 adC), fue un líder militar y político de la etapa final de la República de Roma. Sus conquistas en la Galia extendieron el dominio romano hasta el Océano Atlántico: un hecho cuyas consecuencias directas son visibles todavía hoy día. También dirigió varias expediciones, con diferente fortuna a Britania y a Germania.
César luchó y ganó una guerra civil contra la facción conservadora del senado romano, cuyo líder militar era Pompeyo. Después de la derrota de los optimates, se convirtió en dictador vitalicio e inició una serie de reformas administrativas y económicas en Roma.
Además de sus logros políticos y militares, también destacó en oratoria y escritura. Realizó un tratado sobre astronomía, otro sobre augures y auspicios y un estudio sobre la lengua latina, que no han llegado a nuestros días. Las únicas obras de él que se conservan son sus comentarios sobre la guerra de las Galias "De Bello Gallico" y sobre la guerra civil "Bellum Civile".
Su dramático asesinato en los idus de marzo por un grupo de senadores, entre los cuales estaba su amigo Bruto (su hijo adoptivo), tenía la intención de salvar la República ante el temor que los conspiradores tenían de que César se convirtiera en rey. Pero su asesinato desató una nueva guerra civil entre los partidarios de César (Octavio, Marco Antonio y Lépido), y los defensores del statu quo anterior a César (Bruto y Casio, principalmente).
Este conflicto terminó con la victoria de los partidarios de César en la doble batalla de Filipos, y el establecimiento del Segundo Triunvirato en el cual Octavio, Marco Antonio, y Lépido se repartieron el control de Roma. Sin embargo, nuevas tensiones nacieron entre Octavio y Marco Antonio que llevaron a otra guerra civil, culminando con la derrota de Marco Antonio en la batalla de Accio, dejando a Octavio como el líder indiscutido del mundo romano. Este período de guerra civil transformó la República de Roma en el Imperio romano con el sobrino-nieto de César (e hijo adoptivo) Octavio, después conocido como César Augusto, el primer Emperador.
Los hechos militares de César y gran parte de su vida son conocidos a través de su propio puño y letra y de relatos de autores como Suetonio y Plutarco.
César luchó y ganó una guerra civil contra la facción conservadora del senado romano, cuyo líder militar era Pompeyo. Después de la derrota de los optimates, se convirtió en dictador vitalicio e inició una serie de reformas administrativas y económicas en Roma.
Además de sus logros políticos y militares, también destacó en oratoria y escritura. Realizó un tratado sobre astronomía, otro sobre augures y auspicios y un estudio sobre la lengua latina, que no han llegado a nuestros días. Las únicas obras de él que se conservan son sus comentarios sobre la guerra de las Galias "De Bello Gallico" y sobre la guerra civil "Bellum Civile".
Su dramático asesinato en los idus de marzo por un grupo de senadores, entre los cuales estaba su amigo Bruto (su hijo adoptivo), tenía la intención de salvar la República ante el temor que los conspiradores tenían de que César se convirtiera en rey. Pero su asesinato desató una nueva guerra civil entre los partidarios de César (Octavio, Marco Antonio y Lépido), y los defensores del statu quo anterior a César (Bruto y Casio, principalmente).
Este conflicto terminó con la victoria de los partidarios de César en la doble batalla de Filipos, y el establecimiento del Segundo Triunvirato en el cual Octavio, Marco Antonio, y Lépido se repartieron el control de Roma. Sin embargo, nuevas tensiones nacieron entre Octavio y Marco Antonio que llevaron a otra guerra civil, culminando con la derrota de Marco Antonio en la batalla de Accio, dejando a Octavio como el líder indiscutido del mundo romano. Este período de guerra civil transformó la República de Roma en el Imperio romano con el sobrino-nieto de César (e hijo adoptivo) Octavio, después conocido como César Augusto, el primer Emperador.
Los hechos militares de César y gran parte de su vida son conocidos a través de su propio puño y letra y de relatos de autores como Suetonio y Plutarco.
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